El Instituto de Desarrollo Integral Leonardo Da Vinci fue fundado en el año 1985 en Santiago de los Caballeros República Dominicana, por un grupo de personas interesadas en el avance de la educación, que en el año 1984 decidió elaborar un proyecto educativo capaz de ofertar a la comunidad una alternativa que proporcionara un aprendizaje activo, mediante la innovación y la calidad pedagógica con un desempeño participativo fundamentado en principios y valores trascendentes. Este grupo se constituyó como “La Asociación Leonardo Da Vinci, Inc.”, incorporada mediante el decreto No.3049 que la establece legalmente como una institución sin fines de lucro. La misma centra su esfuerzo en la búsqueda y práctica de sistemas educativos y sociales que promuevan el Desarrollo Humano Integral de manera que, estando en constante superación, los hombres y las mujeres logren participar más constructivamente en el quehacer productivo, ético y social de la nación dominicana.
Desde el comienzo de su labor se dio prioridad a la profesionalización de los docentes en servicio, ofreciéndoles formación académica actualizada y de alto nivel, mediante el acompañamiento reflexivo, desde una perspectiva integral e innovadora acorde a la propuesta curricular con la que nos propusimos iniciar. Es por ello que ha contado, a través de los años, primero con la asesoría y colaboración de John de Abate, Ph. C., psicólogo costarricense, luego de la Lic. Nora R. De Chacón, psicopedagoga también de dicho país, y más adelante de muchos expertos nacionales e internacionales que han trabajado en múltiples programas, talleres, etc., entre los que destacamos al Dr. Ángel Villarini Jusino, de la Universidad de Puerto Rico (UPR), quien con nos asesoró y acompañó en la elaboración y desarrollo de nuestro propio currículo de desarrollo humano integral.
El Instituto de Desarrollo Integral Leonardo Da Vinci, desde su inserción en nuestra comunidad, se ha mantenido como una escuela modelo aportando innovadoras prácticas educativas, además ha llevado a cabo un vasto trabajo colaborativo, compartiendo su experiencia pedagógica a lo interno y hacia la comunidad mediante una organización denominada Central Docente.
El Da Vinci es un proyecto de La Asociación Leonardo Da Vinci, Inc., incorporada mediante el decreto No.3049 que la establece legalmente como una institución sin fines de lucro.
Sensibilidad para orientar;
Discernimiento para penetrar;
Estética para apreciar;
Voluntad para persistir;
Amor para compartir.
Educar es equipar la mente y el corazón. Porque estar educado significa comprender, actuar en consonancia y en forma constructiva. Por eso, no sólo nos interesa la excelencia académica, nos importa más aún, la formación total del ser humano.
La vida no es fragmentada. Por lo tanto la educación debe ser un proceso integrado e integrador. Toda integración requiere un eje o energía que le de coherencia y continuidad a los procesos: la disciplina.
Educar es una tarea de posibilidades, es fundamentar muchos futuros para que cada ser humano “sueñe el suyo”. Porque la educación no sólo es transmitir, también es construir, inspirar y renovar.
Queremos seguridad física, emocional y económica para los niños. Sin olvidar que la vida debe tener un sentido más allá de la mera sobrevivencia. Y al mismo tiempo, aunque la escuela debe respaldar y fomentar ideales en el niño, también debe enseñarlo a disfrutar con serenidad y plenitud las cosas del presente.
El niño debe aprender y comprender que su vida no estará libre de dificultades y de esfuerzos.
El sentido de servicio deberá estar siempre en la mente y en el corazón de los niños. Creemos que el que no vive para servir, no sirve para vivir.
El niño debe aprender y comprender que su vida no estará libre de dificultades y de esfuerzos. Pero deberá saber y sentir que, de su pensamiento y conducta, depende evitarse mayores dificultades o sinsabores. De ahí que, en el Ideario Da Vinci, el Recto Pensar sea un factor tan importante. El Recto Pensar en términos de pensamientos positivos, realistas, constructivos; lo que equivale a generar pensamientos de salud, éxito, optimismo, abundancia y libertad. Siempre desenvolviéndose dentro de lo justo, lo inteligente y lo necesario. La educación es el proceso de potenciar al ser humano para llevarlo a la óptima realización de sus capacidades frente a si mismo, a sus semejantes, a la naturaleza y a Dios. Sabemos que el niño es naturalmente innovador y creativo. Por lo tanto, el objetivo de la escuela es alentar, propiciar y dirigir, constructivamente, la natural fuerza creadora del niño. Es imperativa la formación de generaciones creativas, que trabajen en la configuración del porvenir. El futuro no debe ocurrir, es preciso inventarlo.
La educación debe estar comprometida en la transformación del alumno. Su tarea es llevarlo del yo al nosotros, de la indiferencia a la participación, de la diversidad a la unidad, de los hechos a la conciencia, de la competencia a la cooperación.
Después de todo el concepto de libertad y autonomía no sólo incluye no estar atado por nada, sino el de no atar a nadie. Porque la educación, la verdadera educación, está pensada para el ejercicio inteligente de la libertad.
John De Abate
APADAVI se organiza con el propósito de que las familias se involucren en el proceso de aprendizaje de sus hijos e hijas, del cuidado del patrimonio escolar y la relación armoniosa entre el centro educativo, las familias y la comunidad; trabajando como apoyo solidario con la Dirección del Da Vinci y sirviendo, además, de acompañantes pedagógicos y afectivos a los docentes en las labores ordinarias.
Directiva 2023-2025
Carolina Fernández – Presidente
Raquel Rodríguez – Vice-Presidente
Natalia Reyes – Secretaria General
Gregorio Contreras – Tesorero
Mariela Guzmán – Vocal
Federico Alba – Vocal
Gelson Polanco – Vocal
Widalys Paulino – Vocal
Patricia Papaterra – Vocal
Mariel Tejada – Pasada Presidente
Según la Orden Departamental de la Ley de Educación No.66-97 en su artículo II: Se instruye a los fines correspondientes para que la Escuela de Padres, Madres, Amigos y Tutores en materia educativa y social, relacionadas con el quehacer educativo nacional y con el conocimiento de los avances de la educación, la cultura, la ciencia y la tecnología.
Y en su artículo VII define las siguientes funciones:
